El origen del contenido

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"Ciberespacio", por CollegeHumor.

lunes, 24 de marzo de 2014

SITUACIONES MOLESTAS!! X3

¡Saludos, hermanitos y hermanitas!

¿Me extrañaron? (¡NO!)
¡Qué bien! Porque yo también. 
Como ya les había comentado antes, jóvenes ilustres, la dedicación a este blog aumentará. Esto quiere decir, que verán entradas más seguidas. Bueno, haré todo lo posible para que esto suceda (Siempre y cuando mis obligaciones escolares me lo permitan o que no me de hueva publicar algo). Como sea, vamos directo al tema.

Todos, absolutamente todos (Sí, yo me incluyo) hemos tenido la mala fortuna de atravesar situaciones molestas. Algunas que son suaves de "digerir" y otras que de plano jamás podremos olvidar y cada vez que las recordamos, bueno, para qué les cuento. 

Ok, debo aceptar que la suerte no siempre puede estar de nuestro lado. En ocasiones, el destino decide hacernos una pequeña broma. Pero hay que admitir que a veces se pasa de v**ga (Así es. En este blog, v**ga es una palabra prohibida).

Me di a la tarea de hacer una pequeña encuesta (Sí, ya saben que mis encuestas solamente se reducen a 5 personas y al conocimiento brindado por la vida) sobre las situaciones molestas más comunes. O sea, las que todos en algún momento hemos tenido que vivir. Aquí las tienen:

QUE NO HAYA PAPEL HIGIÉNICO
Ya se saben esta. Algo que comieron les cayó pesado y surge la urgencia de ir al baño a hacer, pues sus necesidades. Preguntan dónde está el sanitario más cercano. Les dicen dónde y corren hacia él. Ya, al fin, hicieron lo que tenían que hacer. Se sienten aliviados, ahora solo queda limpiarse. Pero, algo anda mal. ¿Dónde rayos está el maldito papel? Bueno, no hay. Ni modo, habrá que cambiarlo por otro que sí esté lleno. Y de pronto, SURPRISE MOTHERFUCKER!, no hay otro rollo de papel. ¿Ahora qué hacer? ¿Qué hacer?


HABLAR CON ALGUIEN Y QUE LE PRESTE MÁS ATENCIÓN AL CELULAR QUE A TI
Saliste con algún amigo o amiga. Le cuentas tus problemas. Te van a expulsar de la escuela, tu novia o novio te va a dejar por alguien más, tus padres se van a divorciar, tu mascota solo tiene 3 meses de vida. De repente, tu amigo/amiga te responde lo siguiente: "Perdón, ¿qué decías?". ¿Es en serio? ¿Le puso más atención a su maldito celular que a ti? 
Ok, yo entiendo. Tener un smartphone te hace adicto en cierta forma. De alguna manera también, llegas a necesitar de él. Pero vamos, no es como si no pudieras vivir despegado de él como 5 minutos. ¿En realidad es necesario estar revisando tus redes sociales o mensajes a cada rato? 

AQUELLOS QUE SE HACEN LOS CHISTOSITOS EN EL CINE
Al fin se estrenó la película que tanto anhelabas ver. Esperaste 8 largos meses, tienes ya los boletos reservados y la compañía perfecta. Nada puede salir mal, ¿verdad? Te equivocaste de nuevo. Se apagan las luces y alguien grita "¡Ya llegué!". Lo dejas pasar, todo el mundo ha hecho eso una vez, no importa. Sale el actor "guapo" sin camisa en una escena y ahora escuchas: "¡Ay, papucho!". Ok, no importa, lo dejas pasar de nuevo. Y luego, alguien sale herido y hay mucha sangre, ¿qué procede? Así es: "¡No mames, esa madre es falsa!" Aguantas la respiración, cuentas hasta diez. Ya, se acabó la función y ahora escuchas lo siguiente: "¡No me gustó, quiero mi dinero!". Sales de la sala, disgustado, pero agradecido. ¿Por qué? Porque aguantaste las ganas de volverte un homicida.

IR CON ALGUIEN QUE MANEJE MUY LENTO

Es tarde. Te urge llegar a la escuela. Pudiste haberte levantado más temprano, pero no, quisiste dormir 5 minutos más. No importa, pides un taxi. Después de esperarlo, al fin llega. Le dices la dirección y claramente le indicas que te urge llegar. El chofer te dice: "Cámára, no se me agüite, ahorita llegamos". Respiras profundamente porque ya no llegarás tan tarde. Volteas a ver tu reloj, faltan diez minutos para que inicie tu clase y apenas has recorrido un cuarto del camino. Lo dejas pasar, falta mucho. Volteas a ver el reloj, ahora son cinco y no has llegado a la mitad del camino. Observas el "velocímetro" del taxi y notas que el señor va a 20 kilómetros por hora. Comienzas a desesperarte. Al fin llegas, con 15 minutos de retraso. Ya no tiene chiste entrar a clase. Le pagas la cuota (que no se merece) al chofer y todavía le dices: ¡Gracias!, conteniendo tus ganas de gritarle.

CAMINAR POR LA CALLE Y QUE DESCONOCIDOS TE GRITEN O TE "PIROPEEN"
Muy bien, yo no soy nadie para decir quién es naco y quién no lo es. Pero en lo personal, se me hace de muy mal gusto gritarle cosas a personas que van caminando, entrometida en sus propios asuntos y que no conoces, en la calle. Yo sufrí bastante con este tipo de situaciones. Verán, mi cabello es muy rizado y de color negro. Como todo universitario, decidí dejarme crecer mi cabellera. Ya se imaginarán, se me hizo un enorme afro. No podía salir a la calle sin que me voltearan a ver o que me dijeran cosas como: ¡NEGRITO BIMBO!. Esto también suele pasarle mucho a las mujeres. Sobre todo si están bien dotadas o utilizan ropa que llame bastante la atención. ¿O me dejarán mentir, chicas? 

HACER UNA LARGA FILA Y [Inserte su propio verdugo]
En esta vida tenemos que hacer fila para muchas cosas. Hay veces en las que nos toca pasar muy rápido. Y siempre queremos que todo se haga de esta manera. ¡PERO NO! Las filas pueden tardarse horas y horas. Sabes que puedes estar haciendo cosas mucho más divertidos que estar esperando 3 horas para que algo que probablemente llevará 2 minutos. Y luego no falta el que no tiene idea de lo que viene hacer, los que se pelean con la persona que atiende, que la persona que atiende sea nueva o pierda el tiempo haciendo otras cosas, que al final "no haya sistema", etc. Bueno, será mejor que cambie de situación porque ya me estoy enojando.

Y pues bueno, estas son otras situaciones molestas que alguna vez hemos tenido que vivir (No las escribí completas por bloqueo mental. Ustedes disculpen)

-Que la pizzería diga que su regla de 30 minutos o gratis no vale porque el repartidor es nuevo y no sabe llegar a la dirección (Sí, te estoy hablando a ti, Pizza Hut de Minatitlán, Veracruz).
-Los nacos que no respetan el espacio auditivo personal y anden en lugares públicos con su música a todo volumen. A menos claro que sea Pink Floyd o The Beatles, ahí no hay problema. (No, en serio. No todos tenemos los mismos gustos, no hagan esta estupidez).
-Que te quiten el examen porque te cacharon "copiando", cuando en realidad sabemos que fue porque el compañero de junto no sabe ser discreto.
-Aquellos conductores que al parecer no conocen la existencias de las putas (Sí, puto y puta están permitidas en este blog) direccionales en sus vehículos y luego se enojan porque les pegaste. Disculpen, señores, no soy adivino para saber a que lado vas a girar.
-A pesar de que cargaste tu celular por 3 horas, el maldito aparato no terminó de "cargarse". 
-Ir al refrigerador por un poco de leche y que el cartón este vacío. Y sí, nadie metió un cartón nuevo.
-Las personas que te hacen el favor (NÓTESE EL SARCASMO) de narrar un partido de futbol (De la seleción o el clásico español/mexicano o finales, etc) a través de una red social. Si se trata de alguna fuente deportiva grande, está bien. 

¿Has atravesado alguna situación molesta como esta? ¿Cuál? ¿Me faltó alguna? 
Deja un comentario.

Y bueno, hasta aquí la entrada de este blog. 
Sí, la dejo hasta aquí porque escribir y recordar semejante cantidad de molestia e ira me agotó (En realidad estoy algo desvelado y quiero dormir ya).

Los veo en la próxima entrada, no sin antes recordarles que a pesar de lo mal que a veces nos trate la vida, hay que sonreír :D


J.P. Lincoln.






lunes, 17 de marzo de 2014

¿PESADILLAS? ¡NO! :S

"Imagina que estás muriendo. Imagina que estás asustado y muy lejos de casa y con un terrible dolor. Justo cuando pensabas que no podría ser peor, levantas la mirada y ves nada más y nada menos que el rostro del mismísimo diablo."

Doctor Who, Temporada 6.


Saludos, hermanitos y hermanitas.
¿Me extrañaron? NO

El día de hoy les traigo un tema bastante tenebroso (Ay sí, ay sí). A pesar de que no estamos en época de día de muertos, o de Halloween, o cosas así. Les vengo a hablar de las pesadillas. Sí, las pesadillas. La versión malvada y macabra de nuestros más hermosos sueños. En ellas, vemos reflejados nuestros peores miedos. Presenciamos los escenarios más aterradores que nuestra mente pueda imaginar. En ocasiones, nos adentramos tanto en ellas que perdemos la noción de la realidad y creemos que lo estamos viviendo sucede de verdad. 

De hecho, no hace mucho (el Viernes) sufrí una de la peores pesadillas que he tenido en toda mi vida. Y a continuación, mis queridos hermanitos y hermanitas, se las presento: 

Mi sueño inicia con algunos amigos de la universidad y yo, realizando alguna especie de servicio social en algún hospital del IMSS. Todos portamos gafetes con nuestros nombres y fotografías, con la palabra “Visitante” en mayúsculas. Hablábamos con una enfermera acerca de nuestras actividades a realizar. La mujer nos decía algo acerca de acomodar y limpiar el área de juego de la guardería. Antes de dirigirnos a hacer nuestra labor, la enfermera nos advirtió que no debíamos “quitar al payaso de su lugar, por favor”. Una extraña solicitud que escuchamos, pero no entendimos.

Al llegar a la guardería, efectivamente vimos mucho polvo y juguetes tirados por doquier. Pero por ningún lado pude ver un muñeco de payaso. Al preguntarle a mi amigo Guillermo algo, lo cual ya no recuerdo, él sorprendido me dijo que ya había encontrado al payaso. Yo le pregunté dónde se encontraba, ya que al entrar no lo había visto. Mi amigo solamente señaló la esquina que se encontraba a mis espaldas. Yo giré hacia donde me había indicado y sí, ahí estaba. El muñeco de payaso más terrorífico que había visto en mi vida. Su rostro, no estaba sonriente, ni tampoco realizando alguna mueca tenebrosa, solamente tenía una expresión bastante seria. Como si le hubiesen robado toda esa felicidad que es característica de un payaso. Su mirada era fría y perdida, a pesar de tratarse de un juguete de plástico, relleno de algodón y demás materiales. Al notarlo y ver que su mirada estaba fija en mí, me sentí incómodo. Una extraña sensación recorrió todo mi cuerpo, algo no andaba bien. Le dije a Guillermo que me acompañara al pasillo, debido a que muy mal. Mis compañeros me preguntaron a que se debía esto y yo solamente les respondí que ese muñeco me transmitía una muy mala vibra. Pensaron que estaba bromeando y que era un exagerado. No era así.

Afuera de la guardería, Guillermo me preguntó por qué estaba sudando tanto y por qué me veía tan asustado, si solo se trataba de un muñeco. Le respondí que desconocía las razones, pero que lo único que sabía era que no quería estar cerca de ese payaso. Simplemente se me hacía tan tenebroso que no podía mirarlo. Al voltear a hacia la ventana de la guardería que da al pasillo, noté que la cabeza del payaso comenzó a elevarse. Mi corazón comenzó a latir más rápido y mi respiración se hizo más agitada. En un instante, resultó ser solamente una broma pesada de una amiga. Ella río al verme más asustado de lo que ya estaba, yo no. De pronto, me di cuenta de que algo andaba raro. Los ojos del payaso estaban en dirección al rostro de mi amiga y no hacia la nada como antes. Con mucho esfuerzo logré indicarle a mi amiga lo que estaba pasando. Su risa se cortó bruscamente y observó al muñeco. Sin explicación alguna, la cabeza del payaso giró hacia el rostro de mi amiga, provocando que ella gritara muy fuerte y lo soltara. Al verme bloqueado por la pared, no pude ver que estaba ocurriendo, pero sí pude presencia el miedo y la desesperación de mis amigos quienes se dirigían hacia la puerta de la guardería, como si estuviesen huyendo de algo. Al preguntarles que pasaba, me dijeron que el payaso se levantó como si fuera un ser humano e comenzó a caminar hacia ellos. Comentaron también que su mirada ya no era seria y perdida, sino que ahora era malvada e intimidante. Todos decidimos huir del lugar antes de que el muñeco pudiese dañarnos.

Al llegar a la oficina de la enfermera antes mencionada, le comentamos lo sucedido. La mujer reaccionó preocupada, más no sorprendida. Como si el hecho de que un muñeco de payaso de aspecto macabro cobrara vida fuera algo a lo que ya se haya enfrentado. Estaba en lo correcto. Nos dijo que “no debimos haberlo movido de su lugar. A él le molesta que hagan eso y por eso lastima a la gente”. ¿Lastimar a la gente? ¿Qué quería decir con eso? Antes de que pudiera responderme a mí mismo, escuché los gritos de muchas personas. No pude ver la razón de semejante caos. Sin darme cuenta, me quedé solo. La enfermera y mis amigos ya no estaban conmigo. Intenté huir antes de que me pasara algo más grave, pero no podía. Las piernas no me respondían, el cuello me dolía demasiado y sentía un ardiente y doloroso hormigueo en mis brazos. Cerré los ojos y los apreté muy fuerte. Me negaba totalmente a ver qué era lo que estaba a punto de dañarme. Justo en ese momento, cuando más peligro corría, fue cuando desperté. Solo que no podía dejar de pensar en aquel maldito payaso. 

¿Has tenido pesadillas? ¿Muy feas? Deja un comentario.

Esto ha sido todo en esta entrada. Los veo en la próxima, hermanitos y hermanitas.

J.P. Lincoln.

lunes, 10 de marzo de 2014

¿EXÁMENES YA? D:

¡Saludos, hermanitos y hermanitas! 

¿Me extrañaron? :D (NO)
Ya sé, ya sé. Tardo muchísimo en publicar en este blog. Pero la verdad es que he estado muy ocupado (Pensando en otras cosas que no es el cuidado de esto) con la universidad y la vida social (La cual es muy poca), pero aquí estamos de regreso con un nuevo tema.

Hablemos de exámenes. (¡NOOO!)
Sí, así es. El martirio de cada mes, o bimestre, o ciclo escolar, o lo que sea. Esas pruebas que nos hacen recordar nuestra fe en Dios, o en Buda, o en Thor, o en quien tú creas.



Según la Wikipedia (Alabada sea), un examen, en cuanto a prueba estudiantil se refiere, "es una prueba en la que se mide el nivel de conocimientos, aptitudes, habilidades o de unas capacidades físicas determinadas". O sea, ponen a prueba cualquier cosa que sea posible. Desde tu inteligencia, hasta tu habilidad para aprenderte en unos cuantos minutos todo lo que no aprendiste durante el semestre. 

Una vez que las fechas de exámenes están anunciadas, es cuando comienza lo divertido. Verás a muchos de tus compañeros preocupados como nunca. Los apuntes serán prestados y probablemente, jamás devueltos. El libro que te dieron al inicio del ciclo, que según tú (y a veces el profesor) no lo ocuparás, comenzará a parecerte la fuente de información más indispensable. O si después de todo tienes razón, podrá ser tu peor enemigo. 

Observarás las notas de cada clase, pero no podrás comprenderlas. Te preguntarás cosas como: "¿Cuándo vimos esto? ¿Qué? ¿Teoría de la qué?". A pesar de que hagas tu mayor esfuerzo, no las entenderás. Y claro, también desarrollarás cierta modestia (No sé si se le llame así) y te darás cuenta de tus grandes errores: "Sabía que no debí haber faltado ese día. Ese día estaba crudo, debí haberme quedado en casa y no salir a beber. No debí haberme ido de pinta".

Con la época de exámenes, comienzan a manifestarse diferentes tipos de personalidades en los grupos escolares. He aquí algunos ejemplos:

EL QUE NO SABÍA DE LOS EXÁMENES:
Sí, ese. El que "nunca" tuvo idea de los exámenes. A pesar de las incontables veces en las que el educando mencionó la fecha y los requisitos, él o ella, no escuchó y nunca se enteró. 

EL QUE SE PREPARÓ UNA SEMANA ANTES:
La matada o el matado que estudió con una semana de anticipación, por lo que ya se sabe de todas todas. ¡OJO! Esto no quiere decir que siempre les vaya bien. Pueden tener una gran cantidad de aciertos, pero los errores se harán presente. A menos claro que seas un Señor del Tiempo, pero eso es imposible... Aún.

EL QUE NO ESTUDIÓ Y NI SE PREOCUPA:
Ese que se la pasó durmiendo o de fiesta el fin de semana, si tienes examen el Lunes. Que nunca agarró el libro o mínimo le dio una hojeada a los apuntes para repasar. Ese que no está estresado, porque sabe que va a reprobar y no le preocupa. Aquí puede haber dos resultados: Puede presentar el examen y reprobarlo de manera muy ridícula o aprobarlo y sorprender a todos.

EL QUE LA SUFRE:
Todos lo hemos visto. Se mató estudiando. Leyó, repasó y luego volvió a leer para volver a repasar. Al fin cuando le presentan el examen, todo parece estar más tranquilo. Hasta que... Se le olvida la respuesta más sencilla del mundo. Le da vueltas y vueltas a su conocimiento pero no logra recordar nada. Al salir del salón, observa su libro o sus apuntes y se da cuenta de que la respuesta era algo tan sencillo que cualquier pudo haberla escrito.

EL QUE SE HACE "WEY":
Odiado por algunos. Esa persona que "no estudió", que se la pasó "echándola", que está totalmente seguro de que "reprobará". Le dan el examen y alega con el profesor de que hubiese puesto preguntas más fáciles. Cuando llegan las calificaciones, él sacó un 10. "¿10? ¡Pero si no estudiaste! ¿Cómo--? ¡Ah, ya veo!"

¿Los conoces? ¿Has sido uno de ellos? ¿Quién? Dejen un comentario (Por favor, porque sino repruebo la materia) diciéndome su opinión respecto a este tema.

Hermanitos y hermanitas, si están exámenes como un servidor, les deseo mucha suerte y recuerden estudiar mucho (Y no perder el tiempo en otras cosas como yo) porque si no, bueno, luego llegan los castigos y así. 

Hasta la próxima.

J.P. Lincoln.

lunes, 3 de marzo de 2014

¡TU PRIMERA VEZ!

¡Qué onda, mis hermanitos y hermanitas!  
¿Me extrañaron? :D (Aunque nunca me fui en realidad, solo no he actualizado, pero...)

Sí, así es. Hablaremos de las primeras veces. ¡No, de esas no! Hay otro tipo de primeras veces, no sean malpensados. Ya llegará ese tema, tranquilos.

Nadie nace siendo un experto en la vida, (A menos que seas Dios, pero no). Todos, sí, todos, hacemos algo por primera vez en nuestra vida. En ocasiones, nos deja una gran experiencia y con ganas de más. Y en otras ocasiones, nos la pasamos tan mal que lo menos queremos es repetir.

Así que después de entrevistar a muchísima gente (Muchísima gente se refiere a 3 o 4 fulanos), les traigo las 5 "primeras veces" más populares: 

1.- PRIMERA VEZ COCINANDO:
Llegó el momento de entrar en la cocina y prepararte algo tú mismo. Observas a las ollas, a los sartenes, a la estufa y a la comida, esperando que todo se haga solo. Después de mucho tiempo y algunos posibles accidentes, observas a tu creación ya terminada. Ahora solo queda comer tu alimento o esperar que no cobre y te coma a ti. 

2.- PRIMERA VEZ LAVANDO ROPA:
Es hora de ocupar la lavadora. Sin embargo, este aparato tiene tantos botones como la cabina de un avión. Si piensas bien, separarás la ropa de color de la blanca. Si no, bueno, ya verás. Tu ropa está lista. La sacas para tenderla. Todo parece ir bien, hasta que te das cuenta de que tu camisa blanca ahora es rosa. Tranquilo, si todos calcetines están parejos, todo salió bien.

3.- PRIMERA VEZ QUE TE EMBORRACHAS:
Tus padres te prohibieron ingerir alcohol para no ser como tus tíos/primos/hermanos/amigos. Pero YOLO. Debido a que nunca antes has bebido, no tienes idea de que no se debe mezclar lo que estás bebiendo. Pero equis, eres chavo. Pruebas de todo. El mundo comienza a verse borroso, haces muchas estupideces, tu lengua se siente pesada. Vas al baño, te ves al espejo y sí, en efecto. Ya estás ebrio, o borracho, como gustes. Calma, si aún no te arrepientes de lo que haces, la Sra. Cruda se encargará de eso en la mañana.

4.- PRIMERA VEZ QUE VIAJAS SOLO:
Tus padres decidieron soltarte la rienda. Irás a casa de algún familiar por tu cuenta. Abordas el autobús/avión/tren, buscas tu asiento, lo encuentras y te sientas. Estás nervioso. Antes, a tu lado estaba tu hermano o hermana, ahora está un extraño durmiente y con poco conocimiento del espacio personal. Pasa el tiempo y tu mente comienza a divagar gracias al aburrimiento. Ahora piensas que pasaría si hubiese un accidente, bla bla bla, etc. Al llegar a tu destino, agradeces al cielo por haber sobrevivido ese pequeño martirio.

5.- PRIMERA VEZ QUE BESAS A ALGUIEN:
Al fin. Estás solo con esa persona especial. Han salido muchas veces ya. Decides que es el momento para sellarlo, ¿y qué mejor que con un beso? Le sacas plática y muchas indirectas muy directas. Le agarras la manos. Los dos se sonrojan. Intercambian miradas y luego las alejan. Ya, es el momento. Esperaste tanto para esto, hazlo de una vez. Le hablas. Voltea a verte. Te acercas a ella. ¡Ouch! Chocaron cabezas. A ver, otra vez. No, de nuevo chocaron cabezas. Ella toma el control, y ahora sí, beso y confieso. ¿Ahora qué?  ¿Te mueves? ¿Usar la lengua? ¿Ya se acabó? Bien. Pudo haber sido peor. ¿Cómo? Todo pudo haber muerto después del primer cabezazo.

Con eso concluimos la lista. Quizás me faltaron algunas más, pero como dije, fueron las más "populares". ¿Tú también has atravesado por situaciones parecidas a estas? ¿Cuáles?

 Esto ha sido todo en esta entrada. Recuerden, hermanito y hermanitas, no se agiten si están a punto de llevar a cabo algo por primera vez. Todos somos humanos, nos equivocamos, pero lo más importante es aprender de nuestros errores. Ahora si de plano no la haces ni a la primera, y mucho menos a la quinta, entonces tienes mala suerte, amigo o amiga. 

No olvides compartirlo. Ayudarás mucho a una causa noble, la cual es hacer crecer este blog (Ayudarme a pasar una materia)

Yo me despido, hasta la próxima.